Bowie Pearl Ring

Este anillo ha dado más vueltas que ni sé... Para acabar en mis manos, si ya lo sabía yo, que cuando algo se me pone chulo, como este anillo, es mío y aquí se queda.

Esta vez no hay fotos del proceso. Es que no tengo tiempo ni hay que contarlo todo. Porque si empiezo desde el origen hasta este instante, ni duermo.

Todo empezó uniendo un hilo de plata con otro de oro irregular que fui limando hasta dejar una forma que a la hora de voltearlo fuera irregular pero equilibrada. En realidad lo que más me gusta del anillo es que no es una joya dictada. 

Lo de la perla, casual, primero iba a ser un coral, lo quemé. Luego un lapislázuli.

Después de sufrir pero no mucho, tomémoslo como licencia literaria... Quedó muy bonito. Y yo soy celosa, tanto tiempo y paciencia para no conocer tu destino... No, ahí te quedas conmigo, ya te liberaré, pero que sepas, que conmigo, te van a mirar mucho y serás un anillo adorado.

No le diré a nadie la guerra que me diste.

 

Pero así has salido, bonito y puro como quien pone su ilusión frente a la adversidad. 

Un día, las joyás podrán conmigo y me quedaré 5 años en cama.