Hello My Friends

Hello My Friends, it's raining a lot right now!! ☔️💧💦

 

Y yo sin paraguas con sandalias y ganas de volver a mi casa a dormir... 

Qué ha ocurrido antes de todo esto? Todo y nada, el tiempo implacable y mil detalles veraniegos. Luz de verdad, tranquilidad pausada, paseos, bicicleta, agua salada, mar y montaña. Una pequeña vida rodeada de belleza.

Siempre se abre el verano con el primer baño de mar, suele ser fácil y accesible, normalmente el puerto de Onyarbi, pero cuando de verdad comienza es cuando me pierdo en Jaizkibel para a última hora aparecer frente al mar impasible y los rojos y azules de la caída de sol, tardía y perezosa en su inmenso horizonte, declina la bola de fuego en picado al mar y los tonos se endulzan confundiendo el límite y los elementos.

Me gusta estar sola o acompañada del medio y el silencio, entonces todo es un gran lienzo y yo una mota de polvo en un costado.
 

No pienso en clave de joya, porque el tiempo es otro, no maduro nada en esos paseos, me limito a sentir y observar, un conducto que va de mi corazón al cenit y se sacude jugando en las copas de los árboles, Jaizkibel siempre será mi tesoro más preciado, es amable y me sonríe, me invita a sus sendas y misterios y se desdobla en los caminos devorados por la exhibiera te vegetación. 

Quien fuera la ninfa que te habita... La lamia de tus orillas. Todo quedó siempre entre nosotros y los árboles, la punta de zarzamora que cura las magulladuras de a diario. 

Yo me pongo de fiesta cuando te visito, llevo mis mejores piernas y sonrisa, y comenzada la pista me haces reverencias y bromeas alborotandome el pelo.

Cuando más me gustas es cuando tomas las riendas y me adentras por caminos desconocidos. Entre los cortafuegos, sentada, fumo y veo a otras personas que caminan por el bosque, ellos ni me intuyen y pasan dejando pedazos de su charla entre la arboleda.

Mi verano es Cantábrico, de agua fría y salada, la mar siempre viva y la espuma de las olas. 

El cormorán del puerto es nuestro amigo, nos hace guiños y juega al escondite con las sirenas, a nosotras también nos engaña y lo buscamos tras sumergirse y es rápido, bucea de una punta del espigón a otra a la velocidad del rayo.

También incluyo en mis actividades un helado de vez en cuando, no soy muy golosa, pero a veces me apetece. Entonces disfruto como una niña y me sabe a gloria.

Solo el mar es de color del mar, cambiante, distinto cada día, como los ojos de algunos gatos y personas.

Hay unos ojos bonitos que en verano toman la luz de un peridoto, felinos y atentos, su mirada es un bálsamo. Por eso esta piedra, transparencia y brillo, como en la mirada. Algunas joyas enaltecen los rasgos particulares, sobre todo aquellas pensadas para tí.