Isatoki Ring
& El Canto Rodado de California
Ya hace mucho que me contó que tenía una piedra muy especial que encontró en una playa de Malibú, que había pensado hacer algo con ella, no sabía bien qué. Yo supuse un mineral, una piedra semipreciosa del otro lado del océano. Pero me equivoqué por completo, y se me pulverizó todo tipo de planteamiento previo al anillo.
Allí sentadas las dos, con un Riesling (qué rico) y con el cuaderno de bocetos, en una bonita mesa altísima de gruesos tacos de madera, un entorno muy apropiado para rebanarme los sesos, un poco descolocada y sin decir nada, mirando la piedra, casi redonda y plana, apenas volumen y no del todo negra, pequeñas partículas y reflejos inclinados a un verde ceniza profundo. Sin decir nada, qué extraño en mí, tanto, que en esas situaciones no me acomodo, es una experiencia muy exótica pensar la joya en compañía, pero muy gratificante porque diseñamos juntas y es cierto que con otra persona existe una referencia y el proceso cambia, las ideas son más y yo busco los medios y su resolución.
 |
| Círculo de Oro y Canto Rodado |
Pero al final, yo luego en mi taller me lío sola y lo que será una cosa termina en la posilidad, llega lo inusitado y da paso a algo chocante que yo no espero.
Esa piedra la he toqueteado mucho, le he dado mil vueltas y la he mirado por el derecho y por el revés. Qué plana y limpia, dónde está el volumen? Es preciosa...
Tengo que proteger la piedra, es lo único que se me ocurre hacer, porque tanto tenerla en las manos y ver sus microchispitas consigue fascinarme y seguro tiene una historia el apuesto canto rodado de la playa de Malibú, donde el sol se pone como en las películas y el cielo se tiñe de color.
Queríamos las dos algo más sencillo que la coraza donde yo engasté esa piedra. Pero me sentía roñosa si tan sólo la enjoyase en tres garras como decidimos. No le merecía tan poco. Y temía dejarla tan expuesta, porque su dureza es la del cuarzo. Y además alguien que no usa joyas, que me ofrece ser la maestra de ceremonias de su primer anillo personal y de libre elección, ha de estrenarse con algo especial y apropiado.
 |
| Soldadura de la estructura al aro |
 |
| Estructura de Oro para Piedra Californiana |
Pensando en Isa y su sencillez, la limpieza en las formas y la justa proporción, hice un cofrecito redondo donde atesorar su piedra.
Un cerco, la calidez de la curva cerrada, un perfecto refugio.
 |
| Isatoki Ring, oro y canto rodado californiano |
 |
| Isatoki Ring, lo que no se ve |
Anillo Isatoki,
me encanta que se llame así porque no tiene más que ese precioso rostro de boca coral.
Os dejo la página de su poseedora, es deliciosa, como la brisa del mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario