Sara tiene la piel blanca y unas preciosas pequitas, su mirada es limpia y curiosa. Qué ilusión me hizo que quisiera ya sus primeros pendientes largos. Las niñas coquetas me gustan.
Hice con mucho mimo unos pendientes atemporales, pensando en que cuando fuese más mayor los siguiese usando.
Pero claro, mis joyitas son negociables y transformables, así que yo hice lo que me vino en gana para Sara, pensando en su carita de rosa y en su precoz antojo. Pero... luego hay que pasar filtros, y su madre decidió que muy lolailos, venga, a quitar piezas y minimizar.
Está igualmente bonita con ellos.
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